El funcionamiento de una estufa de pellets es mucho más sencillo de lo que podíamos imaginar en un principio; sólo debemos prestar atención a un par de conceptos con el fin de evitar averías. A pesar de ello, y como con cualquier otro electrodoméstico, siempre estamos expuestos a que éste no ofrezca el rendimiento deseado o se den determinadas circunstancias que generen dudas.
En el caso de las estufas de pellets puede ocurrir durante los primeros días o semanas que el producto no se esté quemando como debiera. No será difícil notarlo, pues hay claros indicadores que nos alertan de esta situación. Los más comunes son: no conseguir una llama estable (problemas para calentar de forma regular) y por supuesto no alcanzar la temperatura deseada.
Para identificar el problema y solucionarlo lo antes posible deberemos prestar atención a los siguientes puntos.
Compra pellets de calidad
Por muchos euros que gastes en una una buena estufa, si el pellet o combustible de biomasa que utilizas es de baja calidad, estarás lastrando no sólo el funcionamiento del aparato, sino también la posibilidad de conseguir una temperatura agradable y estable en tu hogar. En Ecomind podrás comprar pellets baratos y de calidad sin poner en riesgo tu estufa o caldera, ofreciendo así la mejor relación calidad/precio y con la certificación Enplus A1.
Alimentación de pellets
Otro de los aspectos que pueden influir a la hora de saber por qué la estufa no quema bien los pellets está directamente ligado a la cantidad de producto que se vierte en la cámara. La mayoría de las estufas incluyen opciones para ello, tanto a niveles altos como bajos. En ocasiones, cuando un pellet tiene un poder calorífico superior como es el caso de Ecomind, es preferible mantener la estufa en niveles de alimentación medios o bajos para obtener el máximo rendimiento del producto. Si por el contrario contrario mantenemos la alimentación a tope, el pellet se quemará sin llegar a desprender el calor que buscamos. Por este motivo es preferible situarse en niveles medios de alimentación, estaremos obteniendo todas las ventajas del pellet, ahorrando producto y consecuentemente ahorrando también dinero.
Asegúrate de limpiar bien la estufa
El exceso de ceniza o no tener la cantidad de pellets suficiente en el almacén de la estufa pueden estar lastrando la temperatura que deseamos conseguir para nuestro hogar. Se trata de una acción sencilla que no lleva más de unos minutos.
Por otra parte, asegurarnos de que un técnico revisa en profundidad la ventilación y estufa nos permitirá alargar la vida útil del producto sin temor a averías.
Puede parecer una obviedad, pero mantener la estufa de pellet bien cuidada es uno de los puntos más relevantes para conseguir la temperatura deseada. Las buenas prácticas más conocidas son la limpieza diaria del cenicero y del cristal, la limpieza semanal de la cámara de combustión de la estufa y, por último pero no menos importante, la revisión anual por parte de un instalador o técnico de mantenimiento.