Cuando se habla del uso de biocombustibles para la climatización de nuestro hogar, surgen diversas alternativas, algunas de ellas muy extendidas a día de hoy. Comprar pellets online baratos en Ecomind te proporciona el producto que necesitas para tu hogar y los tuyos en los meses más fríos del año, permitiéndote ahorrar cientos de euros al cabo del año. Pero, ¿sabías que el carbón vegetal también es una opción bastante popular para algunos usuarios?
Desde Ecomind vamos a hablar en profundidad de las ventajas tanto del pellet como del carbón vegetal, y arrojar luz a la hora de decidir cuál de los dos se presenta como el auténtico rey de los biocombustibles.
Carbón vegetal y pellets: ¿Cuáles son sus ventajas?
Sobran las presentaciones cuando se habla de las ventajas de los pellets en Ecomind. Este producto se ha colocado como el favorito de miles de hogares en nuestro país y cada vez más en el resto del mundo debido a sus características técnicas frente a otros combustibles; además de ofrecer una relación calidad/precio imbatible.
Uno de sus puntos fuertes es sin duda el ser un producto respetuoso con el medio ambiente, algo que parte desde su fabricación. En Ecomind fabricamos pellets a partir de bosques gestionados de forma sostenible. Además, el uso de este tipo de biocombustible evita la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), por lo que optar por los pellets de Ecomind frente a otro combustible fósil significa aportar tu granito de arena al cuidado del planeta.. Gracias a sus características técnicas, el pellet de Ecomind logra calentar tu casa en tiempo récord, cuidando al mismo tiempo de la estufa o caldera.
Eso sí, para garantizar todas estas ventajas debemos asegurarnos de que el pellet cuente con todos aquellos certificados que avalan su calidad. En Ecomind te llevamos a casa un producto que cuenta con el certificado Enplus A1, otorgado por AVEBIOM, que te garantiza unas condiciones óptimas para su consumo.
Hablemos ahora del carbón vegetal. El uso de este biocombustible se ha atribuido al uso industrial, pero lo cierto es que también puede ser de utilidad para los hogares. El carbón compite de tú a tú en algunas de las funcionalidades de los pellets, por ejemplo la climatización y la cocina, siendo ésta última una de las utilidades en las que más brilla.
A la hora de escoger uno u otro producto, el pellet se corona como el auténtico rey indiscutible del biocombustible. Factores como el poder calorífico, la ausencia de residuos (siempre y cuando hablemos de un producto de calidad) y su precio, lo sitúan como el líder de su categoría. A todo ello hay que añadir también elementos que no deben pasarse por alto, como por ejemplo el almacenaje. Siempre será mucho más sencillo guardar pellets en forma de sacos y apilarlos que hacer lo propio con el carbón, ya que este último ocupa mucho más espacio.