El precio de la luz es uno de los temas de conversación más en boca de todos. Y no es para menos teniendo en cuenta la descomunal subida de precio que ha experimentado, alcanzando récords históricos de 228,59 euros por megavatio hora. Semana a semana vemos como el precio de la luz sube, pero sin embargo el pellet se mantiene inamovible. ¿A qué se deben estas constantes fluctuaciones del resto de energías y por qué no afecta al pellet?
¿Por qué sube el precio de la luz?
El aumento continuado de la factura de la luz se debe a diversos motivos que exploraremos a continuación.
El cambio climático es uno de los factores sin duda más importantes que nos lleva a hablar de una demanda desorbitada del gas. En verano el aumento de la temperatura desemboca en que dependamos en exceso del aire acondicionado o ventiladores. En invierno, y la situación no tiene pinta de mejorar a la inversa, ocurrirá lo mismo con estufas, radiadores o braseros. El uso creciente del gas en los últimos meses ha desembocado en la pérdida de muchas de sus reservas, dejando a energías como la hidráulica prácticamente agotadas hasta su recuperación en meses venideros.
El agotamiento de las reservas de gas natural no es casual. Se trata de uno de los combustibles fósiles más revalorizados en todos los mercados para cubrir la demanda que otros combustibles están dejando. Solo tenemos que remontarnos hasta mayo de 2021, cuando el TFF (principal mercado del gas natural en Europa) registró una cotización de nada más y nada menos que el 400% del valor del año anterior.
Los costes de derecho de emisión de CO2, impuestos por la Unión Europea a aquellas empresas que desprenden dióxido de carbono, son otro de esos puntos que no podemos dejar pasar por alto cuando se habla del elevado precio de la factura de la luz en la actualidad. Si atendemos a los números, éstos no mienten; suponiendo un incremento del 100% en el último medio año.
¿Por qué el precio de los pellets no sube?
El precio de los pellets, al contrario que el de luz, ha encontrado su equilibrio. Si bien es cierto que se aprecian ciclos cada 2 o 3 años en los que los precios varían ligeramente, al alza o a la baja, se trata de ligeras fluctuaciones que se experimentan en años y no en meses o semanas, como se está experimentando con otras energías recientemente.
Son cada vez más las familias que optan por comprar pellets como principal método para climatizar su hogar con respecto a otros combustibles fósiles, entre ellos el gas. Producción y demanda se han igualado, provocando que el precio del pellet sea muchísimo más competitivo que el del resto de energías no sostenibles.
¿Es el momento para dar el salto a los pellets? Sin lugar a dudas. Factores como las ayudas para la instalación de calderas y estufas de pellets o el fomento desde la Unión Europea para dar el salto a las energías renovables que luchen contra el cambio climático han puesto al pellet en el punto de mira para millones de personas.