Cuando instalamos una caldera de pellets en nuestra casa o en nuestra comunidad de vecinos, ¿es siempre necesario incluir en la instalación un depósito de inercia? Esta duda es algo generalizado para las personas que escuchan hablar de estos aparatos, sin embargo, no siempre son necesarios y no siempre dependen de la caldera de biomasa instalada (ya sea leña, pellets, astillas, etc). Por supuesto, las estufas de pellets no necesitan un depósito, es solo para grandes calderas.
¿Cuándo es necesario un depósito?
Los depósitos de inercia son necesarios cuando la caldera, por ejemplo en una comunidad de vecinos o en un hotel, no es capaz de asumir las modulaciones que se producen en la red de calor. Momentos en los que no hay demanda y momentos en los que hay grandes picos de demanda. Debemos tener en cuenta que una caldera de biomasa no es tan rápida, necesita un tiempo para arrancar y llegar a una temperatura óptima de trabajo.
Por ello podemos encontrar instalaciones con calderas que teóricamente no requieren de un depósito de inercia para funcionar pero, en algunos casos es positivo que en el circuito existan estos elementos. No es habitual instalar depósitos de inercia en casas particulares, pero sí en comunidades de vecinos, hoteles, fábricas, etc.
Algunas de las ventajas de los depósitos de inercia
Como hemos visto, los depósitos de inercia son depósitos de almacenamiento que se conectan a la instalación de la calefacción, a veces por las características de las calderas y otras veces por las características de la instalación y de los usuarios que van a demandar la energía. Tener un depósito de inercia ofrece algunas ventajas evidentes.
Para explicar de forma sencilla su funcionamiento, podemos ver estos depósitos como una especie de baterías de respaldo. Los depósitos de inercia acumulan la energía residual o sobrante procedente de nuestras calderas de biomasa, pudiendo distribuirla por el circuito cuando sea necesario consiguiendo que la instalación funcione de manera más estable y eficiente.
Al arrancar una caldera de pellets se tiene que calentar la cámara de combustión para que la quema de pellets sea eficiente y correcta, y esto se consigue mediante una resistencia eléctrica. Es una medida muy eficiente instalar un depósito de inercia para que podamos obtener la mayor energía posible al arrancar la caldera. Además, cuando finaliza la demanda de energía, una caldera de pellets debe acabar de consumir los pellets en combustión, y ese calor residual debe guardarse en algún lado (el depósito de inercia). Por tanto, algunas ventajas claras son:
- Reducir la potencia instalada en caldera, guardando en el depósito de inercia la energía para posteriores picos de demanda.
- Acumular la energía o el calor residual procedente de nuestra caldera de pellets, cuando quema combustible al finalizar la demanda de energía.
- Reducir el número de arrancadas y paradas de una caldera, mejorando la eficiencia y la durabilidad de la caldera.
- Disminuir desequilibrios hidráulicos entre generadores y circuitos.
- Asegurar un caudal constante de agua en momentos de pico.
Como ya te hemos explicado, los depósitos de inercia son ideales por dos motivos: acumulan la energía residual ayudando a su distribución cuando se necesite; pero también sirviendo de ayuda al arrancar la caldera, garantizando un extra de energía.
La instalación de un depósito de inercia se presenta poco más que obligatoria en aquellas calderas que no permiten ajustar o modular la potencia. De acuerdo a la configuración que hayamos utilizado, podremos asegurarnos la obtención de un caudal constante, pero donde realmente brilla la instalación de un depósito de inercia en una caldera de pellets es en la reducción del número de arrancadas y paradas.
En una caldera de pellets buscamos el máximo rendimiento, lógico pero, ¿a qué coste? Gracias al depósito de inercia, los tiempos de encendido y apagado son mucho más largos, traduciéndose en unas arrancadas de la caldera más prolongadas en el tiempo. Es decir, estaríamos cuidando de la caldera, pero sin reducir su rendimiento gracias al trabajo en régimen estacionario del depósito de inercia.